jueves, 21 de abril de 2016

Regresión

Estoy escribiendo esto después de platicar con una de mis alumnas, Edwina. Una niña sencilla, con un corazón enorme, con unas ideas más avanzadas a los niños de su edad,  una niña que me hizo recordar tanto mis tiempos de adolescente, cuando no sabía quien era ni hacia donde me llevaría la vida, cuando todo era incertidumbre y buscaba por todos lados amor, una razón ,u na motivación, donde mentía y hacia mil coasas para llamar la atención. 
Entonces abrí mi caja de recuerdos y me puse a hurgar en ellos...parece que fue ayer cuando escribí mi propia frase célebre y que desde entonces recuerdo cada vez que paso por algún conflicto emocional "La vida es como las estaciones, y en primavera todas las flores renacen".

La vida es un tren de subidas y bajadas, de sueños rotos, de la construcción espontánea de otros nuevos que piensas que nunca pasaron por tu mente, pero que en realidad estuvieron ahí todo el tiempo, a veces soñamos con cosas que realmente no soñamos, las soñamos porque creemos que está bien soñarlas, pero la verdad es que no quieres, en el fondo sueñas con otras cosas.

Yo estoy viviendo un sueño, tengo una vida relajada, con una pareja a la que adoro y que me adora. Mis escritos de adolescente hablan sólo de eso, de encontrar el amor, de buscar a esa persona que me comprenda y me deje ser libre, que me ame como soy, que ame mis defectos y mis virtudes, que sea mi amigo, mi confidente, mi cómplice. Le doy gracias a la vida, al universo, a Dios, a la Luz, a quien quiera que sea el responsable de hacer mi sueño realidad, porque a pesar de las altas y las bajas, hemos pasado ya una vida juntos, vamos a cumplir 19 años de estar juntos, de reir, de llorar, de gozar, de trabajar, de aprender, de pelearnos, de estresarnos, de vivir, de viajar, de crecer, de fumar, de experimentar, de amarnos, de tocarnos, de tenernos sin pertenecernos. En verdad estoy agradecida de poder experimentar la satisfacción total que siento hoy. Ya no me importa sobresalir, ya no me importa ser famosa o importante, sólo me importa seguir siendo feliz, aprender, compartir, trabajar con pasión, hacer cosas que me gustan.

Estoy viviendo sueño porque me encuentro en la secundaria eternamente, porque en cada uno de los niños con los que convivo me recuerdan y avivan una parte positiva de mí, me recuerdan a todos esos chamacos con los que yo conviví, me recuerdan esa etapa tan revolucionaria en mi vida, esa etapa que me hizo ser lo que ahora soy.  Me recuerdan quien soy, aunque aún no me quede claro...

Y habalando de chamacos, me voy porque en lugar de escribir esto tendría que estar haciendo mis planeaciones de quinto bimestre...

Mi cumple 36

Hace unos días fue mi cumpleaños, 18 para ser exactos.me sentí como cuando era estudiante, con la emoción de saber que todos me iban a felicitar, pero a la vez la pena de sentir que iba ser por unos instantes el centro de atención, pero la verdad es que siempre he querido eso...Los niñitos de secundaria son lindos, todos me llenaron de abrazos. Hoy precisamente, después de 18 días un alumno muy especial para mi me llevó un regalo, es "el relajiento del salón", un niño de tercero de secundaria que tiene un enorme corazón, que lucha por estar a la par de sus  compañeros, pero es de esos a los que simplemente la escuela "no se les da" o por lo menos eso es lo que les han hecho pensar. Se llama Mauricio, y lo amo.

A decir verdad, amo a todos mis alumnos...